La honestidad de los materiales naturales rinde homenaje a la majestuosidad de las antiguas residencias mexicanas. El estricto cuidado del manejo del color bajo una paleta de solamente cinco tonos, así como en el uso de materiales naturales, restringido a barros, maderas, cantera, mármoles avejentados y concretos aparentes garantizaran, una perfecta armonía del lenguaje arquitectónico, durante toda la vida del desarrollo.